Tecnología, innovación y calidad se combinan para alimentar tu pasión.
Issue d'une longue tradition et de l'histoire d'un travail d'innovation inlassable qui constitue la garantie de succès de nos bateaux d'aviron de compétition, notre entreprise s'est imposée comme une marque de renommée internationale.
Une excellence qui naît de notre amour pour les bateaux.
Les coques blanches et bleues de Filippi, mondialement célèbres, sont conçues et fabriquées sur le chantier de la société à Donoratico, à deux pas de la mer Tyrrhénienne, dans le nord-ouest de l’Italie. Depuis nos débuts en 1980, nous avons parcouru un long chemin pour devenir l'un des meilleurs fabricants de bateaux à aviron de classe olympique, réputés pour leur design, leurs matériaux de qualité supérieure et leur technologie de pointe. Mais nous n’avons jamais perdu de vue les valeurs fondamentales de notre travail.
Aujourd'hui, Filippi est le fournisseur attitré de fédérations d'aviron dans le monde entier. Lorsque les clients commandent leurs bateaux à aviron personnalisés, ils savent qu'ils peuvent compter sur un service d'excellence à tous les niveaux.
Con una larga tradición e historia de innovación incansable que es la garantía de éxito para nuestros botes de remo de competición, nuestra compañía se ha consolidado como una marca de renombre mundial.
Una excelencia nacida de nuestro amor por los barcos.
Los famosos cascos blancos y azules de Filippi son diseñados y fabricados en la planta de Donoratico, a tiro de piedra del mar Tirreno en el noroeste de Italia Desde nuestros inicios en 1980, hemos recorrido un largo camino para convertirnos en uno de los mejores fabricantes de botes de remo de clase olímpica, reconocidos por su diseño, materiales superiores y tecnología avanzada. Sin perder nunca de vista los valores fundamentales de nuestro trabajo.
Hoy, Filippi es el proveedor oficial de federaciones de remo en todo el mundo. Cuando los clientes solicitan sus botes de remo personalizados, saben que pueden contar con la excelencia en el servicio en todos los niveles.
Cada victoria nos anima a hacerlo aún mejor. Las competiciones ganadas, sobre todo las de alto nivel, siempre nos han incitado a desarrollar soluciones innovadoras que marcan la diferencia el día de la carrera. Nuestra compañía se distingue por sus valores, pasión, compromiso y tecnología avanzada, una combinación que nos da una ventaja en la competición.
Estamos orgullosos del número creciente de atletas y de particulares que eligen nuestros barcos y nos invitan a apuntar a horizontes cada vez más grandes.
Una aventura que se vive día a día, a medida que vamos afrontando nuevos retos.
En Filippi, la investigación y la innovación siempre se han evaluado desde estándares de calidad inflexibles.
«Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes :construir o plantar. Los constructores pueden demorar años en sus tareas, pero un día terminan aquello que estaban haciendo. Entonces se paran y quedan limitados por sus propias paredes. La vida pierde el sentido cuando la construcción acaba. Y luego existen los que plantan. Estos a veces sufren con las tempestades, las estaciones, y raramente descansan. Pero, al contrario que un edificio, el jardín jamás para de crecer. Y, al mismo tiempo que exige la atención del jardinero, también permite que, para él, la vida sea una gran aventura» (Paulo Coelho, Brida).
«Nosotros - mi padre el primero -», declara David Filippi, hijo de Lido, el fundador del astillero Filippi, «somos de los que plantan. Porque nuestro producto nunca es el mismo que antes, y cada bote está diseñado para adaptarse a los atletas que lo usarán. Siempre buscamos las mejoras sugeridas por nuestros ingenieros, así por como la experiencia de nuestros técnicos y todo lo que vivimos y vemos durante las regatas».
El producto son los cascos de remo fabricados en el astillero de Filippi en Donoratico, en la costa toscana, en la parte norte de la Maremma. Fieles a la excelencia Made in Italy, estos modernos cascos de competición son como trajes a medida para el cuerpo, el peso y la actitud de cada atleta. Los botes tienen un encanto muy especial. Blancos con una franja azul, el color de las selecciones nacionales italianas, estos galgos de agua son capaces de cruzarla impalpablemente como si fueran movidos por el viento, pero lo suficientemente fuertes como para soportar el peso de los remeros, hasta ocho personas más el timonel, todos constituyendo una unidad.
Lo que hace de Filippi un producto increíble y fascinante es la historia humana de su fundador, Lido Filippi, artesano, diseñador y líder industrial. Nacido en la Italia rural justo antes de la Segunda Guerra Mundial, sus comienzos fueron difíciles, pero su determinación le llevó a convertirse en un embajador duradero de la excelencia italiana en todos los rincones del mundo. Las personas como él tienen duende: ese don italiano de la creatividad, reforzado en Filippi con una habilidad innata para ver el producto como un todo en cada detalle, lo que algunos llaman el ojo absoluto, y con una profunda pasión por el trabajo y una extraordinaria fuera de lo común. Tanto es así que hoy, treinta y ocho años después del comienzo de esta aventura, la compañía continúa creciendo. Parafraseando a los constructores y plantadores, este es un sector que está sujeto a diario al juicio inconstante del mercado. Un juicio que se forma en el agua donde las tripulaciones someten el casco de carreras a su máximo esfuerzo en una competición que, entre bastidores, involucra a los fabricantes de barcos en un desafío aún más formidable.